28 de febrero de 2006

El futuro no es ninguno.


Reproduzco aquí la notable crónica aparecida en La Nación Domingo (http://www.lnd.cl), acerca del fin definitivo de Los Prisioneros en Venezuela.

El último baile

La banda de San Miguel exhaló su último aliento en Caracas, y LCD conversó con los testigos de la muerte: la gerencia de la organización, un periodista fanático y Marcos González, hermano y manager del maldito sudaca. Olvide por un momento a Marilyn, ¿quién mató a Los Prisioneros?

Nación Domingo
Ernesto Bustos B / Marcos Moraga Lovera


Todavía no se extinguían los últimos acordes de Tren al sur cuando Jorge González abandonaba el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela, en Caracas, tras casi una hora de concierto. Rápidamente se dirigió en una van al hotel, ubicado a unos ocho kilómetros del local, mientras sus compañeros de banda, Miguel Tapia y Sergio “Coti” Badilla, permanecían en camerinos. “Tapia estaba como yo: a boca abierta”, cuenta Hassan Sleiman, gerente de operaciones de Onlyticket, la empresa venezolana que organizó el último concierto, que cerró casi definitivamente la carrera de los sanmiguelinos.
El público partió pidiendo a los “¡Prisioneros, Prisioneros!”, pero a esas alturas ya coreaban “¡traicioneros, traicioneros!”. El Aula Magna hervía, y Ahmed Sleihman, gerente general de Onlyticket, temía por la seguridad del recinto, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, mientras trataba de explicarle al rector de la Universidad que el evento estaba bajo control y mantenía los equipos listos para el segundo bis.
A esa misma hora, Sleiman intentaba convencer a Jorge González para que volviera a la universidad, pese a que contractualmente todo estaba en orden: la banda había tocado exactamente los catorce temas estipulados en el acuerdo. Pero de eso nada sabía el público, y como explica Ahmed Hassan, “estaban eufóricos”. Marcos González, hermano de Jorge y mánager de Los Prisioneros, marcaba una y otra vez el número del chofer de la van, pero no pudo contactar al líder del grupo sino hasta que llegó a su hotel. “Jorge dijo: ‘bueno, me devuelvo’ y tomó un taxi de la calle, pero el taxista no sabía llegar. Luego entró por la puerta del público”. Habían pasado cuarenta minutos.
González ingresó por el acceso general del recinto, recorrió un largo pasillo, bajó una escalera y subió al escenario. Lo acompañaba Ahmed, de la organización, hacia quien se abalanzó el público pidiendo explicaciones. Según Luis Villapol, periodista del diario “El Mundo” de Caracas que cubrió el concierto, “Jorge González adoptó una actitud desafiante hacia el público. En ningún momento interactuó con la gente y sólo lanzó un frío gracias. Como que le daba lo mismo cumplir el contrato y la reacción de sus seguidores”.
Y el relato de Villapol continúa. “Marcos González mandó a callar al público, que se sentaran, que el recinto era Patrimonio de la Humanidad y que Los Prisioneros volverían en cinco minutos”. Aquí es donde comienzan las contradicciones. Marcos González niega que se haya producido un enfrentamiento entre su hermano y el auditorio venezolano, y que todo es una “fábula del señor periodista de “El Mercurio” y “La Tercera”. Para demostrarlo, ya encargó a la productora Onlyticket que le enviaran la grabación del concierto.
Sin la presencia de Tapia y Badilla sobre el escenario, el artista -acompañado de una guitarra electroacústica y a capella- interpretó versiones resumidas de Amiga mía, Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos y repitió Tren al sur. “Les advierto que no tenemos más canciones”, dijo el líder de la banda, según el relato de Luis Villapol. Cae el telón y los fanáticos se retiran indignados, y según cuenta Ahmed Hassan, “hasta destruyeron unas butacas, haciéndoles cortes con cuchillo”.

¿Quieres una primicia?

La última vez que Los Prisioneros habían tocado en Caracas fue en 1991 y en octubre de ese año Jorge González anunciaba que la banda se disolvía. El sábado pasado, ésta regresaba a la capital venezolana después de 15 años para ofrecer, según la propia confesión de Miguel Tapia al diario “El Mundo” de la capital venezolana, su última presentación antes de separarse definitivamente.
Después del bochorno que significó para Onlyticket obligar a Jorge González a finalizar el show que había sido acordado, nuevamente el líder de la banda desapareció. En los camarines sólo quedaron Coti Badilla (guitarrista) y Miguel Tapia. Se veían cansados, pero el baterista fue más allá y decidió hablar. “’Villapol’, dijo, ‘tú quieres una exclusiva’. Y yo le digo ‘claro’. ‘Bueno, la banda se disolvió, nuestro último concierto es éste, en Venezuela, pero no fue decidido acá’”, explicó el periodista. Según la propia confesión de Tapia al profesional, estando en Chile (el 3 de febrero pasado en el festival de La Serena) la decisión de terminar con Los Prisioneros ya estaba tomada. El baterista dijo que habían muchas diferencias a nivel musical y que volvería a retomar su proyecto musical con Coti Badilla, el tercer miembro de la banda. La información la confirma Marcos González: “las giras desgastan y es mejor terminar en alto que en baja. Teníamos solicitudes en Ecuador, Estados Unidos, Perú y hasta Suecia. Las cosas tienen un tiempo, una decantación, y este es el momento de empezar a tomar otro rumbo”.
Los hermanos Sleiman, sin embargo, no se enteraron hasta el otro día. Ya en el aeropuerto, Hassan relata que Tapia le explicó que el grupo estaba disuelto. “Eso me dejó más consternado. Pienso que si tenían problemas entre ellos, no tenía que haberla pagado el público”. Pero el mánager de los rockeros chilenos está en desacuerdo con atribuirle a Los Prisioneros la responsabilidad de la frustración desatada en el concierto. “Por contrato teníamos un precio de 80 mil bolívares y ahí me enteré que estaban cobrando la entrada más cara a 100 dólares, o sea 230 mil bolívares. Así que si pagas eso, esperas un show de tres horas, y en ese sentido ellos tendrán razón de decir: nos estafaron”.
Una muerte anunciada
Otro factor que habría gatillado el fin, hasta ahora definitivo, de la banda es la influencia de Loreto Otero, la esposa de Jorge González, en las decisiones del grupo. “Miguel me confirmó que ella tenía que ver en la separación. No dio muchos detalles, pero dijo que esa mujer era una vaina bien seria”.
De lo que hablaba Tapia era de la forma en que fue comunicada la disolución. Loreto Otero asumió las relaciones públicas de Los Prisioneros post-Narea, y había cultivado una relación muy cercana con la fanaticada latinoamericana. Tanto que consideró pertinente hacerles saber, con meses de anticipación, que la banda no iba más después de febrero. “Miguel se sintió un poco pasado a llevar por eso, pero yo entiendo a Loreto, porque ella mantenía el contacto de Los Prisioneros con los fan y les teníamos tanto respeto que podíamos intimar cosas tan importantes como ésta. Tapia no lo entendió así; pensó que a lo mejor debería haberlo hecho él con Jorge”, explica Marcos González.
Pero en la segunda despedida del icono ochentero, todavía hay cosas que no cuadran. Hassan Sleiman, de Onlyticket, sostiene que el pasado jueves recibió una llamada de Marcos González explicándole que este no es un quiebre definitivo y que la banda se volvería a reagrupar luego de un descanso. Marcos González no lo niega (“Esta no es una pelea como las diferencias de trabajo que había entre Claudio Narea y los Prisioneros: cuando uno se separa en buena onda no tiene por qué no existir más adelante una situación de reencuentro”), pero para la organización de Onlyticket, algo huele a estrategia de marketing. Así lo expresó Ahmed Sleiman en su último consejo para los sanmiguelinos: “El que se pone con divismos pierde en este mercado, si tú vas a hacer eso (separarse), lo haces en otras naciones, y si lo vas a hacer a nivel propagandístico, bueno, lo harás. Pero aquí, se joden ¿me entiendes?”.
Con González en México y Tapia de regreso en Chile, la separación del binomio duro de Los Prisioneros es un hecho. Un tren al sur y otro hacia el norte, que con un bochornoso final nuevamente dejan a sus seguidores pateando piedras. LCD

24 de febrero de 2006

Missing (Live)



Everything But the Girl tocando el remix de Todd Terry para Missing, en vivo en el programa de la TV inglesa White Room

22 de febrero de 2006

Angela Jeria y Michelle Bachelet en Villa Grimaldi.

foto: Memorial de víctimas en Villa Grimaldi.
Me tomo la libertad de reproducir aquí este testimonio sobrecogedor.
Pueden encontrar el post original en http://noticiassecretas.blogspot.com/2006/01/el-paso-por-villa-grimaldi-de-michelle.html

El siguiente es el extracto correspondiente al testimonio de Ángela Jeria, recogido en Chile: La memoria prohibida, Vol. II, (pp 130-133). Alejandra Henríquez, escaneó con OCR y corrigió estas páginas, posteadas en el grupo de discusión Chile-Humanidades (Chile-H).
Los tres volúmenes de La memoria prohibida contienen documentación esencial acerca de las violaciones a los derechos humanos cometidas por la dictadura de Pinochet entre 1973 y 1989. Los datos completos del libro se encuentran al final de este posteo.

Existen numerosos testimonios que describen a Villa Grimaldi y lo que allí ocurría. Uno de ellos es el que Ángela Jeria, esposa del general de la FACh Alberto Bachelet, muerto en 1974 en la cárcel pública de Santiago, dio a los autores. La señora Jeria y su hija Michelle Bachelet fueron arrestadas el 10 de enero de 1975 y permanecieron en esas instalaciones hasta el día 16, para ser, entonces, trasladadas al campo de prisioneros de Cuatro Álamos, y, desde allí, expulsadas al exilio.

"Me detuvieron en mi casa dos personas que no se identificaron y que me dijeron que querían hacerme algunas preguntas. Mi hija estaba ahí, así es que le pidieron a ella que también fuera... Después de la muerte de mi marido, yo me dediqué a sacar de Chile información de lo que estaba sucediendo con los oficiales y soldados que estaban presos en la cárcel. Ello podía salvar la vida de mucha gente, así es que yo colaboré en eso incluso con una muchacha designada por el MIR. A esa muchacha la detuvieron y ella entregó mi nombre. Entonces me arrestaron a mí como colaboradora del MIR..."
"El primer día me tuvieron unas once horas con la vista cubierta con mi propio pañuelo, que como era de seda no me impedía ver del todo, y amarrada a una silla. Me careaban con gente del MIR que venían recién saliendo de la tortura eléctrica y si yo no contestaba las preguntas, me daban golpes en los riñones con sus armas... Pasado ese lapso, me llevaron a golpes, siempre con la vista cubierta, a otro lugar, mientras me iban diciendo cosas como 'Sal de ahí que hay un arroyo, muévete para acá que hay un obstáculo...'. A mi marido le habían hecho lo mismo y nada era verdad, así es que les dije que no iba a agacharme, ni a saltar, ni nada. Entonces el tipo me dio un empujón y rodé por el suelo, pero no había conseguido lo que quería... Llegamos al lugar donde iban a interrogarme y me sentaron de nuevo en una silla... Fue un interrogatorio muy largo, en el que me preguntaban por personas que, según ellos, integraban el grupo de 'ayudistas' del MIR ... y entre esas personas, nombraron a Cecilia Castro Salvadores y su compañero, Juan Carlos Rodríguez Araya, quienes, posteriormente, en julio de 1975, aparecieron en las listas de los 119 muertos en Argentina... Al final, mi interrogador me hizo levantarme y empezó a caminar conmigo para que yo le hablara del Partido Socialista y le entregara a la gente del PS que yo conocía. Era un paseo de ida y vuelta hasta un farol... De pronto, se detuvo y empezó a manosearme: 'Estás buena, abuela', me decía. Yo seguía con las manos amarradas. Fue algo muy desagradable: 'No se degrade, capitán', le dije, y eso lo hizo reaccionar. Luego me llevó a una sala donde algunos de ellos miraban televisión. Allí estaba aquella niña del MIR que colaboraba con laDina: la 'Flaca Alejandra'... Ellos trataron de demostrarme que esas chicas que colaboraban recibían buen trato. Pero yo me desentendí. Entonces el tipo se encolerizó, tomó un revólver, salió al patio y se puso a disparar al aire como un loco 'Esos son los ratones que hay que dispararles porque se vienen encima y se van a ir a meter a la pieza donde la vamos a ir a dejar a usted si no habla... '. Esa pieza era un cajón,una especie de contenedor del largo y ancho de una litera, más un pequeño espacio donde uno podía pararse sólo de lado, sin ventilación, sin luz, con una puerta que se abría y cerraba por fuera y en que a uno la obligaban a estar siempre con la vista cubierta. Cuando entré allí me dije que debía dormir. La frazada olía a sangre, a vómito, a orina. Pero me metí debajo de ella y dormí, porque pensé que al día siguiente la cosa iba a ser espantosa."
"Pero no ocurrió nada: solamente me dejaron allí durante tres días, sin siquiera sacarme al baño, escuchando lo que ocurría, los quejidos de los hombres torturados que encerraban en otros cajones que estaban construyendo... Cuando me sacaron, me condujeron a una bodega donde torturaban: allí repartían la comida; había un water, aunque sin agua, así que el lugar era muy fétido... A través de las rendijas de las paredes de tabla de la bodega pude ver las cosas más horribles... Un día vi una masturbación masiva, de unos veinte hombres, jóvenes y viejos. Los llevaban engrillados por los pies, sucios hasta el punto de que no se sabía de qué color era ropa. Quedaron de espaldas a mí y los amenazaban con las metralletas '¿Quieren pasar al water?', les dijeron. 'Bien, pero primero los vamos a entretener'. Los obligaron a ponerse en fila, de a tres o cuatro, y a que cada uno metiera el dedo en el ano del preso que tenía delante, mientras el de adelante masturbaba al que tenía a su espalda. Los hicieron bajarse los pantalones y los obligaron. '¡Más rápido!', les gritaban, y se reían... Después los dejaron pasar al water y, de ahí, a recoger el plato de comida y un pan... La segunda vez que me sacaron a la bodega apareció el coronel Contreras Sepúlveda. Yo no lo reconocí, porque me impresionó su mala facha: un hombre gordo, bajo,moreno, pelo liso y facciones achinadas. El y los hombres que lo rodeaban no se dieron cuenta que yo estaba en esa bodega y que podía escucharlos. Los tipos le daban cuenta de mí y de mi hija; le decían que nosotras éramos unos gatos. Entonces Contreras preguntó:
'Y esto que ellas firmaron, ¿hubo apremios?'. 'No, fue así no más', le respondían ellos...Tiempo después, observando una foto en relación con el Caso Letelier, me di cuenta de que aquel hombre había sido Contreras... Eso era VillaGrimaldi. Yo lo supe porque cuando me sacaron a la bodega pude ver un recibo tirado en el suelo donde se detallaba el salario de uno de los obreros que en esos días estaban construyendo los cajones y allí aparecía el nombre y la dirección: Arrieta número 8.200...".

Ángela Jeria y su hija, Michelle Bachelet Jeria, fueron deportadas el 1 de febrero de 1975 a Australia.

Chile: La Memoria Prohibida. Las Violaciones a los Derechos Humanos 1973-1983. Ed. Juan Andrés Piña, con Eugenio Ahumada, Rodrigo Atria, Javier Luis Egaña, Augusto Góngora, Carmen Quesney, Gustavo Saball, Gustavo Villalobos. Santiago de Chile: Pehuén Editores, 1989.

Eugenio Ahumada, uno de los autores del trabajo, hace el siguiente alcance: "Olvidaba algo crucial: co partícipe de los primeros borradores también fue José Manuel Parada, hasta su asesinato, en marzo de 1985. No se incluyó su nombre como coautor porque no alcanzó a ver el producto completo, pero en el texto se cuenta esta historia".

21 de febrero de 2006

Tu cuerpo es música para mí, nena...


SonicFabric es una empresa que fabrica ropa con un 50% de cintas de audio pregrabadas y 50% de algodón. Lo único que hay que hacer para escuchar el audio es pasar un reproductor de cintas sobre el tejido y voilá, parece imposible, pero es real.

(fuente: http://www.trendencias.com/)

El mejor gancho comercial...

20 de febrero de 2006

CANCIONES QUE AFECTAN MI ESTADO DE ANIMO (1)

"More than a woman" (The Bee Gees).

Cuando salió esta canción yo tenía cómo 7 u 8 años, y mi universo musical con mucho esfuerzo iba poco más allá de los discos de John Denver, Roberto Carlos y Ray Conniff que había en mi casa.
Pero no pasó mucho tiempo sin que descubriera el terrible encanto de la música Disco.
Eran buenos tiempos aquellos en que una inspirada canción de amor se podía bailar, y los extraño.

De este disco me encantan los arreglos de cuerdas contrapunteados que llevan la melodía a otra parte, como una segunda canción paralela contenida en la principal, y especialmente el sonido diáfano de batería, que es casi marca de fábrica del productor Ariff Mardin.

De esta canción en especial, me gusta el pulso elegante, ni muy arriba, ni muy quedado. En el tempo preciso. Y obviamente me encanta la onda "amor alucinado" en que la canta Barry Gibb.
Escúchenla libre de prejuicios, y ojalá pensando en que ropa se pondrían para bailarla en una pista con luces (... y con quién, obvio).


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18 de febrero de 2006

rocktoons.com

In the sun



Michel Stipe y Coldplay tocando una magnífica versión de "In the sun" de Josep Arthur, a beneficio de los damnificados y la reconstrucción de New Orleans.

13 de febrero de 2006

Everybody podcasting...!


Reproduzco aquí esta nota aparecida en Dircom Digital, uno de los "suplementos" de Periodista Digital, que incluye cifras muy interesantes sobre el estallido del podcasting versus la radio tradicional en este último año...

El auge de los podcast hará evolucionar a la radio tradicional

10.02.06 @ 02:07:12. Archivado en Comunicación

Los podcast siguen imponiéndose entre los consumidores. Bridge Ratings ha concluido en uno de sus estudios para emisoras de radios, que en 2005 el número de oyentes de podcast fue de 5 millones, y estima un crecimiento al alza en 2006 hasta los 9,3 millones de usuarios.
El estudio fija una previsión hasta 2010, con un aumento del 100% anual hasta 2008 (32.4 millones de oyentes) y un número final de 62,8 millones de consumidores en Estados Unidos en 2010.
La encuesta, realizada entre mil personas y llevada a cabo por Taylor Nelson Sofres y Podtrac, muestra a los consumidores de podcast más diferenciados, según su edad, sexo, o hábito de horarios de escucha. Los resultados obtenidos señalan que un 51 % de la audiencia pertenece al género masculino, mientras que el 39 % lo componen las mujeres.
En la actualidad un 32 % de los encuestados saben qué es un podcast y de este porcentaje el 32 % ha escuchado alguna vez un podcast. Además el 20 % de los usuarios de este formato se baja un promedio de seis podcasts a la semana y dedica cuatro horas al mes a escuchar este tipo de material.
Según la investigación de Bridge Ratings, las estimaciones ante el desarrollo de la radio con respecto al auge de esta nueva forma tecnológica son bastante positivas ya que se piensa en este formato como futura mejora para incrementar la sintonización, donde también tendrá cabida la radio tradicional.

10 de febrero de 2006

Ya está disponible... OIDO CRONICO.

Gente:

Desde hoy, y gracias a la ayuda de mis amigos de Glovox, pueden sintonizar mi programa de radio OIDO CRONICO.

En este primer capítulo hay música de Depeche Mode, Morrisey, Gepe, Beatles, Forest for the trees, etc.

Para escuchar o descargar OIDO CRONICO, vayan aquí:



Para chequear la pauta completa del programa, y algún material adicional, vean
el blog de OIDO CRONICO en:

http://oidocronico.blogspot.com

También puedes escucharlo con el player de Podtrac, aquí...

Podtrac Player

6 de febrero de 2006

"You're asking me... Will my love grow..?"



Un día como hoy, hace 48 años, George Harrison se unió a The Quarrymen, la banda de skiffle - frenética variante del rockabilly americano - liderada por John Lennon que poco después, y ya con Mc Cartney arriba, se convertiría en el grupo de música más importante de la historia moderna.
Este es un pequeño tributo a mi Beatle favorito.


Adentro y extraño.

(Congelador en sala Master, abril-2005; http://www.congelador.cl/)
Como un deja vu, el gran Vicente Sanfuentes se mezclaba con la tupida concurrencia de los camarines de Matucana 100, listo para convertirse en Original Hamster y compartir una vez más el mismo escenario de Congelador, igual que hizo por primera vez hace tres años, en el lanzamiento del disco Cuatro en el Teatro Oriente.

No tuve corazón para quedarme a ver a Vicente performar, (blame it on boring Holden...) pero de seguro tiene que haber estado definitivamente eléctrico y delirante. Si ya hace tres años, cuando decidimos hacer el experimento de juntar el art-rock de los Santis-Roblero, con el blip-hop del Hamster era un clavado hacia la nada, probablemente muy pocos de los periodiztas, melómanos, niños-de-la-onda que se deben haber quedado al final de la jornada del viernes sabían lo que una psicodélica presentación del Hamster puede llegar a ser.

Para que hablar del show de Congelador. El no-va-más del grupo de rock chileno más importante de la última década. Jorge Santis me pidió que lo grabara en video, y eso hice. Pero no pude evitar en varios momentos correr el ojo del lente y salirme de mi antiguo personaje de amigo/colaborador del grupo, para experimentar una cierta nostalgia abstracta.

Se va Congelador. Aún queda el último estertor, el parto post-mortem de "Cordillera", un disco que sospecho se va a convertir en un fetiche del neorock chileno.

Y yo, una vez más y cada vez que pienso en ello, no puedo evitar sentir algo extraño.

Adentro y extraño.

Geek rock.


..abriendo el show de Lucybell, el sábado pasado en el Estadio Municipal de Algarrobo.

2 de febrero de 2006

Fundación del temple, nivel 2: El ruido.



En la segunda parte de nuestro curso rápido orientado a no confundir la pomadita de moda con una genuina banda de rock, hoy tenemos una lección de art-rock cruzado con punk callejero, encarnado en la persona del señor Iggy Pop, tocando un clásico de los Stooges, pero aumentado por Sonic Youth como banda de apoyo. Tomando en cuenta que este show es de 1997, nótese el sentador corte de pelo de don Iggy. Y lo guapa que está Kim Gordon.