Esto apareció en el blog de Jorge esta semana.
Me parece justo ponerlo.
El artículo al que hace alusión, en el que vinculan su vida en New York con platas venidas del tráfico de armas que habrían financiado a su antigua pareja, Verónica Vega, está en El Mostrador, aquí. Me tinca medio antojadiza la conexión entre una cosa y otra, en todo caso. Pero bueh... así es el trabajo periodístico de investigación en este país: Un gran salto al vacío oscuro con los ojos vendados y el potito fruncido.
“Voy a comunicarme con todos esos amigos que siempre entran a este fotolog a compartir las músicas que he grabado en todos estos años, la mayoría demos caseros y desconocidos pero que para mi significan tanto como aquellas canciones que se cantan en estadios de fútbol. He recibido por correo y por myspace muchas peticiones de entrevistas en estos días, veintiocho veces mas que las que recibo cuando hago música nueva o doy conciertos. Pero entrar en una telenovela a través de los medios de comunicación no reviste ningún atractivo para mi, aún sabiendo que significa que cualquier calumnia o injuria va lentamente a ser repetida de un diario a un portal, de una radio a un programa de copuchas y puede pasar a ser la verdad en la cabeza de muchas personas. Pero, ¿le importa a alguien realmente lo que los tipos de la farándula hacen con su vida?, no creo mucho, en realidad, si es por criterios moralistas la carrera de los Stones se hubiese terminado hace rato. Pero los flacos son leyenda, mas que “goodie-goodies” como Matt Monro.
Los muchachos del “El mostrador”, que son un muy buen portal, dicho sea de paso, vieron la pelota dando botes solita en el área y, ¿cómo no patearla al arco desguarnecido?. Se mandaron una nota en la que queda que me compré mi estudio, mi protools, mis queridas máquinas digitales (que es cierto son muy bacanes), con la plata que parece se robó el viejo sinverguenza ese, que esos milicos son muchos así o que me di la vida del playboy (como sueñan tener muchos y pocos tenemos la suerte), de puro “rockeros talentosos” o lo que sea la cueva que me tocó encarnar, en ciertos momentos vivir y, si señor, confieso que he vivido.
Fair Play para ellos, quién resiste una historia tan pintoresca, pero para que los jueces no me vengan a tocar el timbre, aclaro que en mi relación con la iñora esa que anduve un rato, el que se ponía era yo, que para eso había vendido a mis 30 años de edad, mas de un millón de discos y tocado en mas de 10 países, el muy picante mas encima botado a “neoyorkino” departiendo con los chilenos de mi edad de Manhattan de comienzos de los 90 que, oh sorpresa, no provenían precisamente de La Legua. De hecho, medio me calzaron a mi en esos amoríos con varios palos, pero bueno, tampoco voy a llorar por perder plata, sin la música sería cualquier cosa, hasta quizá tendría que buscar pega.
Y si , leí el libro del Claudio en PDF. Tiene cosas muy emotivas de la niñez, tiene cosas muy penosas que le pasan a la gente cuando se casa a los veintipico años. Y tiene cualquier chamullo, invento y grupo, aunque extrañé las partes censuradas de la brujería y todo eso que le daban el toque Zeppelin al rollo. Pero no voy a decir qué de ahí es grupo y qué es parecido a como fué y qué es la pura y santa verdad. No tengo nada de “Flanders ” (y Dios sabe que a veces me hubiese convenido ser mas cartucho) y disfruto como chino de ese morbo picaresco, asombrado, admirativo del que ve a los “personajes de la farándula”, porque, ay, así se representa ahora a Los Prisioneros, digo, comprendo la descarga en las revistas del corazón que hace el hombre ciudadano consumidor semi esclavo de a pie, que se niega a vivir porque no puede mandar a la chucha al jefe o a la iñora o a si mismo pa empezar. Que el que quiera creer aquella o esta otra parte bien le sirva de “enterteinment”, sobre todo en esos momentos en que la molestia estomacal y el ansias de lectura se aúnan (y no lo digo peyorativamente).
Me dejó una tristeza mi compadre tan amargado después de 20 años, sacando historias exponiendo a sus hijos y a la madre de ellos a que cualquíer “Nelson” le apunte y diga “ah-ha”. Y me da lata, harta lata el festín que los pasquines se dan basureando al bueno de Jorge González por la envidia que provoca que a mis 44 sea tan buenmozo, talentoso, editando vinilos en Europa y Japón y no pesque.
Lo sabroso es que se pongan tan excitados con la idea de que puedo o no ser fleto. ¿Voy a insultar a mis queridos amigos y amigas que prefieren parejas de su mismo sexo ofendiéndome por esa “acusación”?. Si hasta de Oscar Wilde dijeron que era coliza. Lo feíto es que vengan con que me compré los instrumentos con plata del fisco. Puta, soy mas honrado que ocho.
Pongan una foto de Loreto Otero y digan quén tendría una preciosura así como pantalla, pero igual no pierdan de vista esto: Para ser gay asumido en Chile hay que ser bien machito, y conozco varios que si fuesen gay serían mucho mas hombrecitos.
Esto es para mis amigos del fotolog. No pa que lo reproduzcan los diarios bajo el título: “González responde a Narea” (como si a alguien le interesan las pelotudeces de los músicos de “rock and roll”), pero no puedo evitar que alguien lo quiera hacer…
y como dijo Bender: “Kiss my shiny metallic ass”
Os amo, pero en forma platónica ¿eh?
Jorge González Ríos”.
(NOTA: La foto fue tomada prestada de aquí.)
Estimados:
Leo algunas opiniones en varios sitios frente al absurdo impasse que llevó a la renuncia de Fernando Ubiergo, y me nace lo siguiente:
Nunca deja de parecerme simplemente edificante el carácter democrático de la red en cuánto a las opiniones diversas.
Lo que si es descorazonante, es que de igual forma cataliza el flujo descontrolado de la ignorancia. Y eso no es tan bonito.
La SCD, por si no saben, es el único organismo que se preocupa del bienestar de los músicos. Repito, EL UNICO. Detrás de los tipos que hacen posibles las canciones que ustedes juegan en Guitar Hero, que suben a sus I-Pods, que ocupan de fondo en sus blogs, que escuchan en el auto, que le dedican románticamente a sus medias naranjas y que ponen de fondo cuando salta la liebre…HAY MUSICOS. Gente que escribió esas canciones, que toca la guitarra en ellas, que escribió esas letras, que toca el ritmo, etc.
En Chile, aunque parezca, no hay Ministerio de Cultura. O al menos, de los músicos no se acuerda.
Ustedes tampoco.
La música no es gratis, chiquillos.
Sorry, pero esa es la realidad.
Y si ustedes no van a pagar por ella, DEBE asumir ese costo la transnacional gigantesca que les lleva Internet a la casa.
Asi de simple.
Y lo de Fernando Ubiergo es una tontera, sin relevancia. El tipo hizo todo lo posible por mejorar la (triste) calidad de vida de los músicos chilenos, y no se merece el pelambre de la chiquillada desinformada.
Me gustaría que alguno de ustedes sintiera lo que es, lo que significa, para un músico sin previsión ni sueldo fijo recibir su caja de navidad de la SCD en diciembre; cobrar las luquitas salvadoras de su cheque de derechos, ya sean conexos, o de autor, varias veces al año; lograr afiliarse a Fonasa sin tener un contrato fijo; y tantos otros beneficios que ninguno de los tipos de VTR, ni Telefónica, ni de la División de Cultura haría por ninguno de sus parientes artistas, si es que ustedes tuvieran uno.
No diré que esto se trata de ser solidario, porque es más que eso. El que abusa de la mano de obra de otro y no quiere retribuirle por eso, es un facho. Una sanguijuela.
Esto se trata de empatía y de decencia.
Por tanto - dama o caballero que anda pelando el trabajo de la SCD - cuando quiera hablar en contra de la única institución (Repito LA UNICA) que hace algo por los aperrados músicos chilenos, le sugiero que ... la piense primero. (jeje).
Y trate de entrar en lo que siente un artista cuando la sociedad se comporta ingrata y facista con su trabajo.
Sin otro particular,
con mucho respeto,
Yo.