3 de agosto de 2006

CHC: "Mire ya a Mireya".

Intolerancia.


No es muy buena la versión chilena de Duro de domar. ¿No?.

De esto me di cuenta hace un rato (es más..., al segundo programa). Pero esta mañana tuve una especie de epifanía mientras le hacía desayuno a mi chica con un matinal en la tele de ruido de fondo.

Había un contacto teléfonico con Paulina Nin (sic), donde anunciaba querellas por abuso de su marca industrial patentada, en contra de los tipos del programa que habían usado el peluche de la terrier Cosita y patatí patatá...bla,bla, bla.

Y yo, entre la palta y el jugo de papaya, me preguntaba porque diantres la transgresión del Duro de Domar chileno implica meterse con alguien tan poco peligroso como Paulina Nin. Y en general, me di cuenta que las adaptaciones de programas argentinos no funcionan en Chile, porque la esencia misma de estas versiones es cuica e inocua.

Piensen en CQC. ¿Se los imaginan tirando algún dardo en contra de peces gordos que no vengan de la farándula?. ¿Por qué?. ¿Por susto? ¿Por que los auspiciadores les tienen las manos amarradas, y a la primera escapada del canon tienen que arrodillarse frente al inversionista de turno?.

Lo que me molesta más de esto, es que, para los creativos de estos programas, traspasar la barrera de lo políticamente correcto implica subir al columpio y faltarle el respeto a los actores de moda, a la señora que iba pasando, a los músicos de un show, a los asistentes a un espectáculo, etc.

Es decir, implica mirar en menos. Pisotear. Reírse con crueldad.

O sea, ser abiertamente intolerantes.

¿Y esperan que eso tenga gracia?.

A mi me parece más bien una payasada destemplada de borrachera, y no le encuentro nada de ironía, de mordacidad, de sarcasmo trangresor.

Igual, da lata, porque Marco Silva es un tipo creativo. Está claro que no sirve para Duro de Domar. Allí se necesita un tipo irreverente. Puntudo. Al límite. No un gallo solamente simpático.

O sea... Pettinato era el saxofonista de Sumo... ¿cachai?.

Punk rock.

¿Y en CQC?. Ponen a Guerrero, un tipo agudo de verdad, en un panel liderado por un niñito bien y asustadizo como Nicolás Larraín.

No way. Y menos sin Bianchi. Nunca resultó, y no va a resultar.

¿Cuándo la tele chilena se irá a mojar el potito de verdad?.