1 de agosto de 2006

fotografía erótica contemporánea.

...de todas las latitudes y sensibilidades (ojo: incluye desnudez, por siaca).

La prensa opositora chilena.

Trabajando en El Mercurio algunos años, conocí mucha gente interesante, hice mucha cosa entretenida y siempre atesoraré los amigos y la experiencia de esos días.

Más allá de toda implicancia económica, la gran empresa de los Agustines es un elefante cultural. Si eres columnista, haber publicado allí hace la diferencia. Para qué decir con los reporteros.

Y la influencia cultural. Una vez más.

Salvo un poco de resquemor con una nota sobre Pablo Milanés y otra de Redolés, , nunca recibí presiones o censuras a-priori durante mis años en El Mercurio, relacionadas con lo político. Hay que considerar, eso si, que me tocó la era Zona de Contacto-Bianchi-Transición, un período de modernización/adaptación/apertura muy particular desde el punto de vista histórico.

Por ello, todo ese mumbo-jumbo setentero de que El Mercurio Miente, y de que allí todos son fachos, me parece lejano y curioso. (Hay mucho facho allí. Claro. Pero como en muchos rincones de Chile).

No me da esa impresión. Aunque a veces mi radicalidad lo parezca. De hecho, tengo la impresión de que COPESA (empresa que también conozco bien por dentro) es mejor con la manipulación editorial. Cuando El Mercurio quiere hacer valer su cartel de prensa opositora, lo hace sin dobleces. La Tercera es mejor con el tema de las campañas veladas. La formación sistemática de opinión pública.

En fin. Es lo que hay para leer. Pura prensa opositora. Hasta de The Clinic tiene capitales de gente de derecha. Libre mercado, que le llaman. De un lado son más talentosos para las lucas que del otro. En esto incluyo a los muchos que cambiaron de bando durante la última década y media. Los que cambiaron el Venceremos! por el Venderemos!. Full red-set

Les recomiendo pasar por ésta columna del tan mentado economista Marcel Claude.

Me parecen especialmente atractivas las cifras recopiladas.

Un pequeño extracto:.

"...un estudio del Observatorio de Medios, dirigido por la periodista Manuela Gumucio (...) constató que el Estado subsidia directamente a El Mercurio y a COPESA, asignándole el 80% de los recursos publicitarios destinados a la prensa escrita. El Estado gastó durante 2005 más de 10 mil millones de pesos (20 millones de dólares) en publicidad...".

Killing an arab.

En una democracia sana, la libertad de expresión nos pone a prueba todos los días.

Específicamente, pone a prueba nuestra tolerancia.

Cuando veo la TV, o escucho la radio, y escucho gente decir pelotudeces producto de la ignorancia sobre temas importantes como el bombardeo israelí contra las bases de Hizbolá o las comparaciones entre Fidel Castro y Pinochet, me alivio pensando que hace pocos años hubiera sido imposible expresarlas libremente, o peor aún, disentir.

La canción "Killing an arab" es una muestra de los odios que la desinformación puede causar.

Robert Smith la escribió en 1976 cuando todavía estaba en el colegio. Se basó en la novela "'L'Etranger'' de Albert Camus. Esta se sitúa en Francia,y los árabes a los que se refiere son argelianos.

Treinta años después de haberla escrito inspirado en la angustia existencial que es el tema central de la novela, a Smith le sigue persiguiendo el fantasma de la mala interpretación, y es muy posible que las sensibilidades a flor de piel post 11-S, la hayan dejado fuera del compilatorio Greatest Hits, lanzado por The Cure en 2001.

''The song 'Killing an Arab' has absolutely no racist overtones whatsoever. It is a song which decries the existence of all prejudice and consequent violence. The Cure condemn its use in furthering anti-Arab feeling.''

...decía el sticker que el grupo debió incluir en la edición americana de la legendaria compilación multiplatino Standing on a beach (1986), tras una denuncia del American-Arab Anti-Discrimination Committee.

Como sea, la canción es increíble.

Aquí va una versión bootleg de 1981, en vivo en un pequeño club (noten la - poco reconocida - destreza de Smith en la guitarra).