25 de noviembre de 2006

A diez años de McOndo.


Reproduzco aquí un artículo de La Nación, tomado, a su vez, del blog de Alberto Fuguet. La gracia que tiene es que por primera vez en una década, Fuguet vuelve a referirse a "McOndo", su antología de nuevos narradores que en 1996 sepultó y reseteó el antidiluviano/patético panorama literario latinoamericano. La nota del periodista Pereda es interesante porque incluye una pequeña nota aparte donde hablan dos del puñado de autores que nunca dieron la talla para entrar en "el grupo de la revolución" (básicamente por exceso de buenos contactos en la élite y carencia de sustancia artística), y que diez años más tarde aún respiran por la herida. Ja.

Jodidas mariposas amarillas
La Nación, Domingo 12 de Noviembre de 2006

Dieciocho jóvenes latinoamericanos, entre ellos Fresán, Bayly y Paz Soldán, fueron parte de un libro que se desmarcó del realismo mágico. Mataron al padre e instalaron su propio negocio. Acá el autor de “Mala onda” rompe el silencio frente al tópico por primera y única vez. De bonus track, Rafael Gumucio y Gonzalo Contreras le rayan la pintura a la antología.

Por Claudio Pereda- Madrid

Una de las cosas que dejó en claro la 26ª Feria del Libro de Santiago, recién pasada, fue que el panorama actual de la literatura latinoamericana exhibe temáticas claramente urbanas con ópticas cada vez más cosmopolitas. Tal como lo proclamó hace diez años un polémico libro que pretendía anunciar este desembarco.

“McOndo” (Grijalbo, 1996), antología de 18 cuentos pertenecientes a igual número de jóvenes escritores de la región, en la que todo lo que sonara a relamidas versiones de realismo mágico fue definitivamente clausurado.

Uno de los compiladores de la publicación, hoy perdida y transformada en objeto de culto, fue el escritor y periodista Alberto Fuguet (el otro fue Sergio Gómez), quien luego de la ardua e intensa polémica que se generó en el ambiente literario nacional y latinoamericano se juramentó nunca más referirse al tema.

Sin embargo, rompe su silencio con LCD. “Cuando se habla de ‘McOndo’ no se habla del libro, se habla del prólogo que hicimos. No se volvió una antología literaria. Los cuentos, o no fueron leídos o lo que realmente causó polémica fue el prólogo y el título. Por eso, creo que se leyó mal, sólo para destrozarlo”, cuenta hoy Fuguet.

“Lo que buscamos con ese nombre fue reflejar con una palabra atractiva, lo que para nosotros significaba ser contemporáneos. Nunca impusimos una forma de escribir, aunque –claro– había ciertos rasgos estéticos que se compartían. Y si bien me parece que hoy la literatura de la región es bastante más diversa que hace diez años y, quizás, hasta media McOndo, lo cierto es que no buscábamos ponerle esa etiqueta”, subraya el escritor.

COMERCIO

En el citado prólogo del libro, los autores detallaban cómo dos jóvenes becarios en un connotado centro literario de Estados Unidos reciben la tarea de seleccionar autores para una edición especial de la revista del lugar con literatura latinoamericana. Emocionados porque serían editados en inglés por primera vez, los jóvenes se contactan con diversos escritores de la región. Al llegar el momento de la revisión, el profesor norteamericano que dirigía la publicación se descompuso porque en ningún texto había mujeres que vuelan, ni mariposas amarillas ni otros eventos similares, tan “propios” de la literatura de esta parte del planeta. Cuento corto: la revista no salió y Fuguet y Gómez saciaron su “pica” haciendo una antología más grande, en la que se incorporaron nombres hoy conocidos –aunque en esa época no mucho–, como el boliviano Edmundo Paz Soldán, los argentinos Juan Forn y Rodrigo Fresán y el peruano Jaime Bayly, entre otros.

La reacción de muchos escritores en el continente fue de estupefacción. La propuesta de la muerte del realismo mágico fue vista como un servilismo a la literatura gringa. “Lo urbano es el espejismo de una clase que tiene la sartén por el mango, un sector minoritario que en su accionar ha envuelto en un falso canto de sirenas a cientos de campesinos que han llegado a ser crudamente marginales en una ciudad feroz”, afirmaba con evidente encono el escritor Luis Sepúlveda, reflejando con ello el sentir de muchos representantes del ámbito literario.

“La verdad es que con toda esa experiencia de ‘McOndo’ yo opté por no hablar más. No me siento capacitado ni experto como para dar soluciones ni diagnósticos. Muchos siguen en la suya con el realismo mágico y les va excelente. Son muy buenos comerciantes, los felicito y hasta me pueden dar un poco de envidia. Lo que sí creo que está en jaque en la literatura mundial es el tema de las generaciones, de cómo definir a un autor. En un mundo diverso, las conexiones van por lados muy sorpresivos”, dice Fuguet.

Lo cierto es que, dado el actual panorama visto en la Feria del Libro de Santiago, los escritores de la región cada vez más presentan tópicos universales. “Pienso que en algo le achuntamos”, comenta el escritor, “pero creo que sólo le pusimos un nombre a algo que ya estaba existiendo, y sobre esto me gustaría dejar claro que tal vez ese nombre no era el correcto. Pero fue sólo un título a algo que nos parecía diverso, hiperrealista y contemporáneo. Tampoco dijimos si eso era bueno o malo, simplemente dijimos esto es lo que está haciéndose aquí. La literatura tiene que quebrar ideas, abrir puertas, más que cerrarlas”. LCD

Aquí no se salva nadie

Rafael Gumucio: “Creo que los antologadores inventaron un buen concepto de agencia de publicidad. En realidad, es un intento de desmarcarse de Estados Unidos, donde todavía creen que vivimos en el realismo mágico, pero para Latinoamérica no fue una novedad. Ahora, el boom también fue una operación de marketing, pero la diferencia es que de ‘McOndo’ no salió un Gabriel García Márquez”.

Gonzalo Contreras: “La antología no marca un antes y un después, como si fuese una especie de frontera del realismo mágico, porque había mucha literatura en esos años, como mi caso, que no escribíamos bajo la cuerda de este movimiento. Creo que se hizo mucho caudal con ‘McOndo’; ahora, lo que ocurre es la inclinación de esos autores hacia la literatura norteamericana, y ése es el ángulo”.

Bonus track: Para leer el incendiario prólogo de McOndo, pinchen acá.

22 de noviembre de 2006

"Santiago quiero verte iluminado..."

Camilo Herrera: "Pica y Hospicio son ideales para iluminación"

In Pensando Chile

El diario La Estrella de Iquique publicó ayer una entrevista a Camilo Herrera -que les transcribo a continuación- donde se refiere al trabajo de iluminación Wifi que se implementó en Salamanca, los que se están haciendo y los que podrían desarrollarse en el futuro:

Camilo Herrera: "Pica y Hospicio son ideales para iluminación"

"Iluminar" Iquique con Wifi es una instancia que no sólo debería beneficiar a los más jóvenes sino que a toda la población". Esa es la opinión de Camilo Herrera, gerente del Colegio Altamira, creador del portal Educándonos.cl, y principal gestor de instalar conexión inalámbrica gratuita a internet en la localidad de Salamanca, Cuarta Región.

Herrera es uno de los principales impulsores de Atina Chile y visitó Iquique para participar en el seminario Tarapacá Digital 2, donde compartió su experiencia de cómo se transformó socialmente la localidad de Salamanca.

Proyecto

¿Cuál es la gran diferencia entre el proyecto de Salamanca y el que se pretende incorporar en Iquique?

"Básicamente que es una megaciudad en relación a Salamanca, que está compuesta por 33 mil habitantes, por lo que la implementación se rige a temas económicos y técnicos."

Al proyecto local se la han hecho una serie de criticas. Una de estas es que el sector que comprenderá no requiere mayormente de esta tecnología y lo otro es que la humedad acortaría el tiempo de vida de las estructuras encargadas de transmitir la información.

"Primero no sé por qué se le hacen tantas críticas a un proyecto que se está gestionando de manera totalmente privada y sin ningún peso del Estado. Lo segundo es que obviamente este espacio no es el adecuado. Pero si una antena tiene un tiempo de duración de cinco años acá durará dos, pero al cabo de ese tiempo existirá otra tecnología para implementar."


20 de noviembre de 2006

Prestándole ropa a Anita, la íntegra.


El sábado fui al lanzamiento de Anita Tijoux como solista. Debo dejar en claro que aquí soy fan incondicional. Anita tiene en su pool de cualidades una en especial que a mi me desarma y me hace avalar todo lo que se le ocurra hacer artísticamente: Integridad.

Con don Camilo Salinas y Fernando Julio en la producción musical (y liderazgo de la banda), el debut solista de Anita la encuentra reinventando su perfil sin tapujos. La Tijoux belicosa y maestra del flow, es hoy una Anita que se pasea por el downtempo, el soul,¡la cumbia! y el pop guitarrero desnudando postales de angustia, desamor y revancha.

Mi impresión personal (probablemente tendenciosa y apresurada, como siempre) es que este es un conjunto de protocanciones que necesitan ir y venir un rato más antes de plasmarse.
Pero expresándole a Carlos Fonseca (si, el mismito, hoy manager de Anita) este sentimiento, me contó que el disco está casi listo.
En fin.
Todo bien igual.
Yo a Anita le presto ropa en el emprendimiento que quiera.

Yeah.

The Black Eyed Peas es el nuevo New Kids On The Block (... Ian Brown es un misterio para el público chileno.)


Al menos eso queda claro con el show de ayer.
¿B.E.P?. Poquita sustancia, mucho entertainment y un cuarteto vocal que es "de mentiritas" y necesita muchas pistas de background. Eso sin mencionar la puntillosa estructura vaudeville del show. Made for fun, obvious.

Muy entretenido, en todo caso. Fergie solista será una estrella mundial muy pronto. Es evidente.

¿El lado fome?.
Mmm. No voy a ahondar en ello. No se puede culpar al público que va a ver a un grupo de moda, el que no tenga idea cómo comportarse cuando tiene a una leyenda como Ian Brown al frente.

Es un problema de educación, no de dolo.

Lo que si es curioso es que no sepan reconocer buena música cuando la escuchan.

(You suckers...).

17 de noviembre de 2006

¡stop!



(pare de sufrir)

Escucha Oído Crónico (nuevo)

15 de noviembre de 2006

14 de noviembre de 2006

Lasse Gjertsen

Este talento increíble de Noruega no domina ningún instrumento: es un super maestro de la edición de video, y con eso hace música.

13 de noviembre de 2006

Cioran rocks.

Sólo la música puede crear una complicidad indestructible entre dos seres. Una pasión es perecedera, se degrada como todo aquello que participa de la vida; mientras que la música pertenece a un orden superior a la vida y, por supuesto, a la muerte…

E.M. Cioran.

6 de noviembre de 2006

1 de noviembre de 2006

Humberto Lozán, crooner chileno. (1925-2006)

La primera vez que le hablé a Humberto Lozán fue hace un mes y medio.
Era la víspera del 18 de septiembre.
Lo encontré saliendo del almacén de doña Emilia y Don Jaime, en la esquina de mi casa. Llevaba anteojos de piloto y una bolsa con pan y huevos.
Desde muy niño, sabía que ese caballero con cara y peinado de actor de cine gringo de los 50 que veía siempre en el barrio, había sido (era) una gran estrella de la música.
Con el tiempo, supe de la Orquesta Huambaly.
Supe de esos días (noches) mejores para la música de salón.
Para las grandes orquestas, que al estilo de esos combos a lo Tommy Dorsey, de esa bohemia con estética de Rat Pack, tocaban el cha cha cha y el bolero con sobriedad de gala, pero pulso de cubano.
Antes de la Nueva Ola. Antes de los Beatles. Antes del boom del rock latino, el reggaeton, RBD y Ricky Martin. Antes de todo eso, estuvo la Huambaly. Era la época de oro del baile, de los clubes sociales, de los trajes de sastre y la gomina Glostora.
Era el protofenómeno del pop.

Antes de todo, estaba la Huambaly.
Y al frente de ella, el hombre que inspiró el estilo vocal adormilado, íntimo y viril de Lucho Gatica: Humberto Lozán.

Era un domingo, cerca de las dos de la tarde. Me acerqué y le conté del disco tributo a Redolés. Me dijo que le caía bien. Que una vez lo había invitado a un show, pero que las once de la noche no era hora para un que viejo como él anduviera en la calle.
Yo lo escuchaba y tenía flashbacks de cinco o seis años atrás, cuando me tocó ir a cubrir un concierto de la Universal Orchestra, donde el cantaba "Quémame los ojos" con vibrato impeque, traje de etiqueta agamuzado y bufanda azul satinada al cuello.
Me preguntó cuál era mi idea para el track que estaba haciendo. Le expliqué que "El Espejo" era un bolero old-school que Redolés había compuesto pensando en su voz. Le dije que quería dar el próximo paso y mezclar electrónica con arreglos para cuerdas de verdad. Dejarlo entre Portishead y Frank Sinatra.
Me dijo que la grabación tendría que ser en octubre. Que tenía que hacerse una operación, pero que a mediados de mes estaría ok para trabajar.
Hace dos semanas, su hija me contó en el teléfono que don Humberto no estaría disponible en un buen tiempo. Que tenía que recuperarse bien.

Humberto Lozán murió en la madrugada de ayer.
El cáncer le ganó.

Yo le hablé por primera vez hace un mes y medio.
En la esquina de mi casa.