19 de marzo de 2009

La sobredosis musical 2009 se avecina(1): SONIC YOUTH



En EMOL, aparece la lista detallada de conciertos que saturarán la escena chilena durante las próximas semanas, y hay muy poco de que quejarse.

Si tuviera que elegir donde concentrar la plata (que no tengo), yo optaría sin duda por un buen abono para el Pepsi Music Fest.
Sin ánimo de exagerar, habría que decir que sin duda este es el ciclo en vivo más importante de los últimos años en Chile, sin contar las dos versiones de la notable Cumbre del Rock Chileno.

Por si hubiera alguien a quién no convencen los músicos que llegan a Santiago la próxima semana, desde hoy, y por algunos días, voy a hacer un vuelo rasante por los números de rock más alucinantes del Pepsi Music.

Hoy, para partir, me voy a concentrar en lo que, en mi modesto y frecuentemenmte torcido parecer, es la joya más valiosa del evento: Sonic Youth.

Influencia esencial de Nirvana, herederos del art-rock de la Velvet Underground, el cuarteto Sonic Youth constituye la realeza de la vanguardia neoyorquina moderna.

Su estilo nace de una mezcla de rock & roll de garage y música disonante, donde el ruido del feedback entre guitarras y amplificadores pasa a formar otro elemento estético musical más.

Sonic Youth es liderado por el guitarrista Thurston Moore, y la bajista Kim Gordon.

Dos discos importantes para iniciarse en el sonido del grupo son "Goo" (1990) y "Dirty" (1992), los primeros que hicieron para Geffen, la misma etiqueta disquera que siguió el sabio consejo de Moore, y contrató a unos florecientes Nirvana, para el disco "Nevermind" (1991).

Los conciertos de Sonic Youth son famosos por constituir un asalto total a los sentidos.
Acá dos botones de muestra:

"Kool thing"


"Sunday"