13 de enero de 2009

Civilizados 2.0: ¿Servirse o servir?


Me parece altamente estimulante que mi pelotuda manera de patear el tablero haya producido tanta respuesta. Gracias por todas las opiniones frente a mi posteo anterior. Las buenas, las malas, las informadas y las absolutamente perdidas. En señal de buena onda, y porque no fue mi intención insultar a la gente que quiere elevar el debate, sino a los cibervándalos que ningunean a un organismo tan importante para la cotidianeidad de los músicos chilenos como es la SCD, corregí el tono de mi carta abierta, borrando el concepto de "giles", y evitando la metáfora violenta que implicaba a mi calzado y a cierta zona de la anatomía inferior de los destinatarios de mi diátriba.

Sin embargo, y como los medios sociales suponen la democrática horizontalidad del debate, y la garantía de que lo que pesan son los buenos argumentos, y no los cartones universitarios, la ubicación respecto a la cota mil, o ni siquiera las horas sentado frente al computador, paso a agregar aquí un poco más de enjundia al caldo.

En mi muy, muy modesta visión del asunto:

1.- Nunca me dejará de hacer ruido la protesta desencajada frente a la actuación de la SCD en el acuerdo con el gobierno, respecto a la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual. Sin duda podemos discutir si fue más o menos correcta la forma en que se cerró. Pero percibo poca fijación por el tema de fondo, que no tiene que ver con protegerles el puchero a los ISP, sino con el tema de la copia privada. Allí es cuando me parece un poco sospechosa esta oleada de anticuerpos, y ya no a nivel de ciber-vándalos.

2.- Para que esto no quede tan en el aire, déjenme poner un poco de contexto:

Para ser rigurosos, habría que tener otra legislación de propiedad intelectual para comparar, pero en este caso recomiendo observar el texto del TLC con EEUU, que es - por si no sabían - al que se ha debido adecuar el proyecto de Ley de Propiedad Intelectual chileno (si pues, porque ni esto ni el endurecimiento de la política antidrogas nació por generación espontánea).
Pero donde la cosa se pone polémica es en el asunto del "fair use", que en el proyecto de la SCD descarta y propone gravar (o sea "castigar" con impuestos) todo uso, sin exigir lo que se conoce como "uso efectivo". Si lo que quieren es enojarse por la SCD por eso, estarían en todo su derecho, porque - y no se necesita ser abogado para esto - basta un poquito de dedicación para buscar y darse cuenta que ese punto no tiene referente en ninguna otra legislación conocida. Repito, si alguien quiere pelearse con la SCD por algo, ese es el motivo, y allí podríamos discutir si es un exceso o no.
Es más, hubiera sido mucho más simple. ¿Por qué?. Porque cualquier iniciado en el tema de la Ley de Propiedad Intelectual - repito: CUALQUIERA que algo entienda del tema- sabe que esto contradice la Convención de Roma que - sin ánimo de latear - en su artículo 15 establece expresamente limitaciones al derecho de autor, tales como la copia privada y las copias realizadas con fines educacionales, de las cuales OBVIAMENTE se aparta el acuerdo alcanzado por la SCD, sus organismos afiliados y el gobierno.

3.- Como pueden ver, el argumento para debatir con el gobierno es super simple y civilizado, y no necesariamente implica rasgar vestiduras y salir con antorchas a quemar la SCD. Por eso, repito, me parece realmente sospechoso que se defienda tanto la integridad económica de los ISP. En mi - reitero - modesta opinión, son ellos los que deben cargar el costo por las descargas y/o las copias ilegales que los particulares (o sea, nosotros, ustedes) obtienen de la web. Nada que hacerle. Porque en la práctica, - y seamos realistas - es este gravamen, o la apestosa opción de que los ISP tengan que estar escaneando y bajando todo el tiempo el contenido ilegal, cosa que me parece, simplemente, absurda y fantasiosa. Como lo es creer que los ISP usarán eso como argumento para "restringir el acceso a la tecnología" y subir los precios. Esta última mala costumbre la aplican igual, con o sin gravamen por infringir la propiedad intelectual.

4.- Soy el primero que valora los organismos que defienden la cultura digital. Pero no me parece válido enarbolarla como bandera solo para "servirse", y no para servir. Si estamos defendiendo la democracia digital, tiene que ser para todos. No se puede construir una comunidad digital que arrase con los artistas, con los creadores, con los trabajadores, con la mano de obra, con la pega ajena. Ojo con eso. La comunidad digital es una maravilla, pero no existe en un mundo anárquico. Ustedes, nosotros, ellos, todos tenemos derecho a ser educados, trabajar, tener pareja, vivir de lo que producimos y habitar la calle y la web sin ser arrasado por la obsesión ajena.
Y los empresarios y sus empresas también, claro. Pero sólo si sus puntos de vista se exponen con honestidad y a cara descubierta, no con palos blancos arrendados. Ojalá no sea este caso el caldo de cultivo para eso.

Para terminar. No veo por qué seguir dándole patadas en las canillas a la SCD. Tampoco veo por qué agarrar el tema por el lado de la piratería, si ese no es el muerto en este entierro. El asunto vital aquí es de que manera ponemos presentable ante la legislación chilena el tema de las descargas ilegales. Ese es el GRAN issue. Eso es lo que desbalanceó y colapsó la industria de la música y el video. Ojalá que no esperemos que los artistas se defiendan solos, y los hagamos parte de esta discusión, validando (y no descalificando) sus instancias de agrupación. Como es el caso de la Unión Nacional de Artistas (UNA), o de la SCD, por nombrar solo a dos muy, muy relevantes en cuanto a representatividad, aunque muchos lo duden.

Eso no más.
Espero aportar algo con esto.
Y gracias de nuevo por todas las opiniones.
Que bueno es tener la vitrina para defenderlas, y para conocer sin filtro las de otros.
Hace no mucho tiempo, esto era una actividad fatal e impensable en este país.