En el vértigo del ego....

Guau.

Ayer en la sobremesa del Día del Padre conversamos largamente sobre Internet, y salió el tema del ego surfing. O sea, meter tu nombre a Google y ver que sale.

Recuerdo aquellos tormentosos días que rodearon la publicación de "Exijo ser un héroe: La historia (real) de Los Prisioneros" (Aguilar, 2002) , y me visualizo sentado en la oficina de la editorial metiendo mi nombre a Google.

Creepy.

Hoy hice lo mismo.

Creepier.

Por ejemplo, aquí está Marisol García, ex colega mío en El Mercurio, diciendo que mi libro no es "gran cosa".

Acá está una muy recomendable y jocosa crítica al concierto de lanzamiento del disco de Daniela Aleuy (está muy bueno el nick para una banda, Nachito posom...).

Para contrarrestar el irritante amateurismo en materia de conocimientos musicales, aquí hay un notablemente bien escrito comentario sobre Cuatro, el disco que Congelador grabó en mi antiguo estudio Sanhattan.

Obviamente después de 15 años de escribir de música en pasquines de todo tipo hay artículos míos por todas partes, pero me llena especialmente de freakness ésta traducción de una crónica mía(en La Mercurio, je,je...) sobre un concierto de Sting, en la página oficial del rucio (con c de teñido) inglés.

También, aquí está la reproducción en un sitio español de una de mis crónicas favoritas para El Mercurio, acerca de esos pobres diablos de Maná.

Aquí una nota sobre la charla que tuvimos hace algunos meses con estudiantes en la U de Chile.

Pinchando acá encuentran una nota muy completa sobre APT, el nuevo disco de Nicole, que incluye "Si vienes por mí", el single que escribimos juntos en Miami hace algunos años. También pueden entrar aquí, para la página oficial de de los fans de Nicole, que trae mucha información sobre este disco que, por las referencias que tengo, se viene "de pelos".

Y finalmente, en un muy agradecido afán arqueológico de mis amigos del sello Alerce, acá pueden ver el video clip que dirigí en 1992 para la canción "Muévete, Retúercete", de Profetas y Frenéticos, junto a mis amigos Marcel Hantelmann y Marcos Arriagada.