una verdad a medias, un hecho descrito en forma parcial y tendenciosa, siempre equivaldrá a una mentira asquerosa.

y asco es lo que provoca la manipulación de la realidad que La Tercera perpetra día a día, sin que ningún periodista gallina denuncie nada.

la valentía/pureza/ ingenuidad de nuestros estudiantes contrasta y resalta esta triste realidad.

también es triste la realidad de los músicos chilenos.

en especial de los que no siguieron el "camino del músico tontito", ese que implica estudiar para ser reconocido como "maestro", título ridículo para una realidad más absurda aún.

es que me infecta algo parecido al germen de la ira cuando oigo a los patanes patéticos del Teatro Municipal, hediondos a perfume de vieja ociosa/ganosa armar atado por una pega que no merecen, por la que ganan casi dos millones de pesos.

¿y que pasa con los jóvenes?
¿y con los músicos de verdad, no con los prefabricados?

¿quién salva a los artistas de verdad de la tiranía del academicismo y el neoliberalismo estupidizante?


es necesario liberar el Teatro Municipal de la tropa corrupta e ignorante que lo ha
manejado durante años.

es necesario acercar la música (y los músicos) de verdad a ese escenario.

el Teatro Municipal no es un museo.
no es un campo de concentración impenetrable.

es nuestra arena, nuestra plaza pública, el jardín donde debe florecer lamúsica que ha evolucionado, que tiene verdadero valor espiritual.

no puede seguir siendo un martes femenino de viejas aburridas, un mall de alta costura para aplacar señoras ansiosas por figuración, y un cacho tremendo para alcaldes ineptos..

la música importante,el cánon de lo popular en los últimos 50 años debe fluir en ese escenario. debe enseñarse. las carteleras deben arriesgarse.


si no podemos con esto...

hoy son los estudiantes,
mañana serán los artistas.